Durante mucho tiempo me costó comprender cómo era que algunas cosas simplemente se van, después de casi un año supe que otras tantas se quedan pero, eso es sinónimo de irse y no dejar rastro.
Esto puede que sea lo más sincero en mucho tiempo no sólo "virtualmente", sencillamente no entendía como un desconocido, porque eso somos, podía desaparecer. Dejar tanta evidencia deshaciéndose hasta quedar como esas lápidas sin nombre en el cementerio.
Hay demasiadas lápidas en internet y la decepción al dar con ellos es aún mayor.
En mi letargo encontré a muchos fantasmas que regresan. A los pocos que sí consigo recordar porque algún detalle me lo permite, me dejaron con un mal sabor de boca...ellos también pueden desaparecer de la forma que sólo la paranoia puede afirmar.
Por las malas regresé, teniendo más que claro que el rumbo lo perdí hace tiempo, que la conciencia en algún punto se materializó y mas que ayudar, desordenó todo lo que tenía oportunidad de "ser"-nada.
