julio 09, 2011

Anticristo

Eres el dueño inconsciente de tus propias trivialidades, enceguecido por el temor a caer en una nueva monotonía, por perder lo conseguido en una mera casualidad, o el simple deseo de adquirir más; es el secreto que deteriora despiadadamente las entrañas de las cuales procede y provoca que hasta el más despiadado de los criminales se retuerza ante su propia imagen. ¿Es entonces que caes en tu propia desgracia?

Recuerda, cavas tu propia tumba aunque intentes despertar en el momento preciso del arrepentimiento, pero es inevitable desear más, lo sabes y por ello te deleitas a cada instante con los incontables sucesos que te condenan, hasta necesitar más y caer por vez consecutiva.

A oscuras, ¡no busques el interruptor, de nada sirve!, ve más allá, mucho más de lo que has hecho, regresa a las viejas páginas ocultas en el olvido e intenta recordar siempre, el conocimiento es un arma de doble filo.

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